martes, 16 de septiembre de 2008

Más de 100 decibelios fuera del circuito

Valencia, 25/08/08
El puente de Astilleros y la plaza de la Armada tienen los registros más altos (106,3) durante el GP
Carolina Pastor

El vibrar de los veinte monoplaza desafiando las agujas del reloj fue el mejor testigo del pistoletazo de salida de los bólidos participantes en la carrera del Gran Premio. El rugido de los motores corriendo a velocidad de vértigo se hizo sentir ayer especialmente en las inmediaciones al circuito.

Levante-EMV continuó, al igual que en jornadas anteriores, realizando mediciones con un sonómetro, en este caso durante las carreras, para captar cuáles fueron los valores acústicos que pudieron llegar a registrarse en distintos puntos de la ciudad.

Puntos clave

El puente de Astilleros del barrio de Natzaret fue el punto en el que más decibelios se registraron. En éste lugar, situado junto a una de las curvas del trazado del circuito urbano, se llegaron a alcanzar los 106,3 decibelios, cifra que contrasta notablemente con los 62,7 y 97,4 decibelios registrados el pasado jueves y viernes respectivamente.

La plaza de la Armada Española también fue uno de los lugares externos al circuito en los que el ruido se hizo notar más intensamente llegando a alcanzar los 106,3 decibelios, cuando en una jornada normal el nivel registrado fue de 65,8 decibelios aproximadamente.

Asimismo, enfrente del hospital de la Malva-rosa se percibió un incremento de 21 decibelios con respecto a las pruebas del jueves y el viernes. Por otro lado, en el Campus universitario de los Naranjos, otro de los enclaves situados cerca del área del marítimo, la subida fue de 10 y 4,8 decibelios con respecto al jueves y viernes. Conforme se alejaba del área de las carreras el nivel sonoro retomaba sus niveles normales, comunes a cualquier domingo en la ciudad. En algunos puntos incluso las mediciones presentaban valores inferiores a los días anteriores debido a la tranquilidad propia de un fin de semana del mes de agosto en el centro de Valencia. Así en la plaza del Ayuntamiento se pasó de 78,4 decibelios recogidos el viernes a 67,5. Lo mismo ocurrió en el puente de la Peineta, en el que los valores pasaron de 84,5 a 78,2 decibelios. Estos dos puntos presentan mayor movimiento de tráfico y peatones entre semana.

En el resto de emplazamientos la contaminación acústica presentó variaciones máximas de apenas 6,1 decibelios, como fue el caso del puente de Aragón, en el que se pasó de 68,1 decibelios registrados el viernes a 74,2. En la plaza de la Legión Española se captaron valores habituales de entre 73,2 y 76,4 decibelios como resultado de todas las mediciones.

Como se puede deducir partiendo de los resultados de las mediciones sonoras, el umbral del dolor, que comienza a partir de los 80-85 decibelios, se superó no únicamente en el interior del circuito de Fórmula 1, sino que aquellos que no pudieron presenciar el Gran Premio desde las gradas y trataron de captar algo a través de las vallas, también sufrieron sus efectos nocivos. Los vecinos de las zonas colindantes a la carrera fueron los más perjudicados por los ruidos.

Ruido en las "mascletaes"

La celebración del Gran Premio de F1 no es el único acontecimiento que hace temblar las calles de Valencia. La ciudad se encuentra tradicionalmente entre las ciudades más ruidosas de España y sus famosas "mascletaes" no hacen más que contribuir a incrementar la cantidad de decibelios.

Lo que para muchos resulta un estallido insoportable, para los amantes de la pólvora no es más que la apoteosis de una buena "mascletà". El espectáculo pirotécnico en su tramo final produce el llamado "efecto trueno",que llega a producir una ensordecedora explosión de ruido capaz de superar los 120 decibelios.

A la dureza sonora del espectáculo también colabora la particularidad del emplazamiento en el que tiene lugar la "mascletà". En Valencia, la plaza del Ayuntamiento presenta una especial sonoridad, al tratarse de un espacio relativamente cerrado el estruendo derivado de la explosión de la traca resuena con más fuerza.La diferencia radica en que una "mascletà" dura entre cinco y diez minutos, mientras que la exposición al ruido en una carrera puede prolongarse durante dos horas.

Investigación de la CAIXA

Finisterre (La Coruña), 18/08/08

Realizan el primer mapa acústico marino

Los niveles de ruido suben hasta 150 decibelios en las cercanias de los puertos
Los cetáceos alteran sus hábitos vitales ante esta contaminación
GUSTAVO CATALÁN DEUS

Cetáceos España ostenta el desagradable título de ser el país más ruidoso del mundo. Y por las recientes investigaciones llevadas a cabo en el litoral español, podría también figurar en los primeros puestos por la elevada contaminación acústica de sus aguas litorales.

Esto es lo que se desprende del primer mapa acústico submarino que se realiza en las aguas costeras de nuestro país. Se ha realizado gracias a un estudio financiado por la Fundación La Caixa, que se lleva realizando desde el mes de enero, y cuyos resultados parciales en Baleares, Cataluña, Cantábrico y Galicia, muestran altísimos niveles de ruido en las zonas cercanas los puertos más importantes.

El sonido debajo del agua tiene una propagación mucho más elevada que en la atmósfera. Algunos sonidos llegan a varios miles de kilómetros, dependiendo de los niveles de salinidad, temperatura y las corrientes que les faciliten la propagación. Lo normal es que se dispersen a 40 kilómetros.

Pues bien, las mediciones registradas por 115 estaciones submarinas y los hidrófonos situados por el motovelero Íbero a lo largo de 1.130 millas náuticas en el mar Cantábrico y Galicia, demuestran niveles insoportables de ruido ambiental de hasta 150 decibelios (dB) en las Rías Bajas, cerca de la influencia del puerto de Vigo, y de 130 dB, en el caso de La Coruña. Algo parecido a Bilbao, Santander o Gijón.

El elevado nivel sonoro procede de la alta actividad de barcos mercantes, pesqueros y embarcaciones de recreo, que en el caso de estas últimas aumenta considerablemente en verano. La contaminación acústica coincide con la presencia de cetáceos, aunque sólo el delfín mular presenta poblaciones importantes donde los niveles acústicos son más elevados.

"La situación es alarmante porque afecta al comportamiento de los cetáceos. En el caso de Canarias, ya se ha comprobado que los cachalotes se retiran para evitar el ruido. Pero eso crea desequilibrios ecológicos, porque dejan de comer en su zona habitual de alimentación y tiene consecuencias en su salud", afirma Josep Alonso, veterinario especializado en mamíferos marinos y coordinador de la campaña La Caixa a favor del mar: la ruta del Íbero, de registros sonoros y de avistamientos de cetáceos.

Alonso reconoce que delfines o ballenas se pueden ir de la zona para evitar la perturbación ruidosa, pero en el caso de poblaciones residentes manadas que se quedan a vivir en un lugar por lo idóneo para alimentarse optan por quedarse, y su equilibrio se ve alterado.

"A los cetáceos les ocurre algo parecido a la enfermedad profesional que sufren quienes trabajan en los aeropuertos: se les alteran las células de la coclea del oído, que se ocupa de transforman los impulsos mecánicos del sonido en impulsos nerviosos", señala el veterinario.

Cetáceos sordos

Como les ocurre a quienes tienen la coclea atrofiada, dejan de oír. Y si no oyen, puede que emerjan a la superficie cuando un barco está pasando y sean arrollados. Al menos ésta es una de las hipótesis que barajan los especialistas para explicar que los cachalotes y otros cetáceos menores sean embestidos por embarcaciones, sin que hayan tratado de sumergirse o evitar la colisión, siempre mortal.

La innovadora investigación desde el barco Íbero, que tras cartografiar acústicamente la Península y Baleares, se dirige en estos momentos hacia Canarias, resultará muy útil para conocer cuánto se incrementará la contaminación acústica en el futuro, según aumente la actividad portuaria, petrolera e industrial.

Mucho más ahora, cuando el Gobierno ha dispuesto diseñar las denominadas autopistas del mar, con el fin de derivar parte del transporte terrestre de mercancías a la navegación litoral, para evitar el elevado consumo de gasoil y sus consecuencias en la emisión de dióxido de carbono (CO2). "La medida supondrá una introducción importante y añadida de contaminación acústica en el medio marino", concluye la investigación.

Las multas a locales de copas por ruido acumulan ya casi un año de retraso

Vigo, 17/08/08
Medio Ambiente confía en aplicarlas en un mes tras los problemas por falta de plantilla
J. PASTORIZA

El proceso para sancionar a los más de 20 locales de copas expedientados hace ya un año por exceso de ruidos camina lento. Aunque la tramitación avanza, el Concello aún no ha resuelto los casos y los establecimientos siguen sin recibir la sanción, que en algunos casos podría superar los 9.000 euros e incluso conllevar el cierre provisional.

La falta de personal en el departamento de Medio Ambiente durante seis meses, desde septiembre a febrero, dilató la tramitación, que ahora se ha regularizado. A estos expedientes sin concluir se unen otros tantos en negocios de otros sectores e industrias, tampoco resueltos.

Algunos de los locales acumulan varias infracciones muy graves por exceso acústico. Es el caso de dos establecimientos de copas en la calle Teófilo Llorente, que suman cuatro y tres respectivamente, con niveles de ruido que superan en 20 decibelios el máximo legal.

Los expedientes permanecieron parados durante meses, ya que después de que tomase posesión el nuevo gobierno se produjeron traslados en la plantilla. Medio Ambiente se quedó, entre otros, sin asesor jurídico. Después se contrató una asesora externa, y ahora ya existe una instructora interina que ha asumido la carga de trabajo.

"Todavía no hay resoluciones, porque se cumplen rigurosamente todos los pasos", argumenta la concejala Chus Lago, quien confía que "en septiembre estén todos los casos concluidos".

Actualmente hay seis expedientes en fase de resolución, y otros 14 en el trámite de alegaciones para que los propietarios puedan ejercer su defensa. En ningún caso está decidida la cuantía de la sanción a imponer. Las muy graves pueden oscilar entre los 9.000 y los 60.000 euros, si bien el criterio que seguirá Medio Ambiente será aplicar la mínima cuando no exista reincidencia por parte de los dueños.

Medidas correctoras

Salvo casos extremos, a falta de estudiar definitivamente las multas que se impondrán a los infractores, Lago anticipa que no habrá cierres provisionales. "Daremos un plazo para que los locales puedan adoptar medidas correctoras de insonorización", puntualizó. Si la Policía comprueba que se reitera el exceso acústico, se procedería entonces a la clausura del local.

El departamento recibe también quejas de particulares por ruidos en viviendas vecinas. De hecho, ya acumula numerosas denuncias que tienen mediciones sonométricas policiales positivas. El ruido ha sido uno de los motivos centrales de queja al Valedor do Cidadán, Luis Espada.

El catedrático presentará el próximo día 4 de septiembre un informe en el pleno de la Corporación sobre todos los expedientes que abrió el año pasado. En él, entre otras reflexiones, lamenta que no existe la eficacia necesaria para atender las quejas vecinales.

Contaminación acústica en Elda

Alicante, 14/08/08

El Ayuntamiento asegura que la totalidad de los pubs abren sin pasar la inspección técnica

Los servicios municipales han instalado limitadores de volumen en todos los locales de ocio nocturno
ANDRÉS VALDÉS

El Área de Actividades Calificadas del Ayuntamiento de Elda ha certificado que la totalidad de los pubs que se han abierto en la ciudad desde 2002, año de entrada en vigor de la ley antirruido, comenzaron a ejercer su actividad sin haber sido inspeccionados por los técnicos de acústica del consistorio.

Esta situación ha provocado que, según informaron los responsables de este servicio municipal, "al menos ocho de los diez locales que hay en este momento hayan sido denunciados por exceso de volumen".

La legislación actual obliga a todos estos locales a superar una inspección técnica de aislamiento acústico para garantizar que el local no emite más de 30 decibelios al exterior, máximo permitido en horario nocturno. Un informe posterior determina la capacidad de absorción de ruido del local, en función de la cual los técnicos están obligados a instalar un sistema cifrado para que la música no supere el volumen máximo que puede reproducir el local sin molestar.

"Algunos limitadores los tenemos en 100 decibelios, otros entre 80 y 90, dependiendo del aislamiento del local en paredes y puertas" explicaron los peritos locales.

La instalación de este sistema es obligatoria en todos los bares y discotecas. Los técnicos explican que "todos los pubs que abren reciben denuncias porque abren sin tener el limitador y funcionan a escape libre hasta que alguien informa a la Policía o al Ayuntamiento".

Con la nueva normativa, el consistorio no actúa de oficio, pero cualquier ciudadano puede solicitar por escrito o por teléfono una inspección acústica de los técnicos municipales. "Además, la inspección siempre se realizada sin previo conocimiento del infractor y a la hora en la que más ruido se produzca", matizó el responsable de acústica municipal.

En este sentido, el inspector de acústica quiso destacar que la discoteca Cali AJi, ubicada en un local que ha recibido numerosas denuncias por ruido desde 1978, "cumple hoy en día a la perfección con la normativa de ruidos, e incluso sus propietarios nos han pedido rebajar el tope del limitador, de 94 a 91 decibelios, para asegurar que no se molesta a los vecinos".

Los propietarios de este negocio, ubicado en la calle Pablo Iglesias número 186, salieron al paso de las acusaciones vecinales de las que se hizo eco este diario el pasado lunes y aseguraron que "se trata de un negocio que cumple con todas las medidas de aislamiento y seguridad legales, porque sería contraproducente para nosotros vulnerarlas al ser es nuestro medio de vida".

Mario Cardona, actual arrendatario de la discoteca, explicó que ha invertido desde que comenzó a alquilar el local en 2003 más de 40.000 euros en aislamiento y seguridad. El responsable de Cali Aji invitó además a "cualquier inspector municipal, de Suma o Hacienda" a certificar las condiciones del local que actualmente explota.

El tráfico provoca que 91.500 vecinos sufran más ruido de lo permitido

Sevilla, 11/08/08
Las zonas residenciales de San Jerónimo, en la capital, y Camas ubicadas junto a la SE-30 se llevan la peor parte, junto a los municipios aljafareños situados al pie de la A-49
TRINIDAD PERDIGUERO

Las carreteras de alta capacidad son una infraestructura esencial para que las aglomeraciones urbanas, como Sevilla, sean operativas. Pero tienen efectos perniciosos, como el ruido. Según un estudio que el Ministerio de Fomento ha realizado sobre sus carreteras más transitadas (con una intensidad de 16.000 vehículos al día, o mayor) de la provincia, hay hasta 91.600 vecinos del área metropolitana que, debido a ellas, soportan niveles de ruido que superan los 55 decibelios (dBA), el máximo fijado por la normativa autonómica tanto para zonas residenciales, como hospitalarias y educativas.

Para muchos la situación es incluso peor. Hasta 11.800 padecen, según las mediciones hechas en las fachadas de sus viviendas, más de 65 dBA durante el día, que comprende desde las siete de la mañana a las once de la noche. Esa cifra es el límite que recomienda la Organización Mundial de la Salud. Las restantes horas de teórico descanso, cuando no debían superarse los 45 dBA, atendiendo a la ley andaluza, hay casi 20.000 vecinos que tienen que soportar más de 55 decibelios.

El grueso de la población afectada -hasta 54.500 personas- vive en las inmediaciones de la SE-30; o de la A-49 -con más de 24.000 afectados en el Aljarafe- en la N-630 (3.500); la Ronda Norte (otras 3.000); o la N-IV, con 4.000 damnificados por el ruido del tráfico. Cierra la lista la A-66.

En el denominado Estudio previo a los mapas estratégicos de ruido de las carreteras de la red del Estado se concluye que hay 14,5 kilómetros en las márgenes de estas vías con una "prioridad alta" para la instalación de pantallas acústicas. A la cabeza están el barrio del Cerro del Águila o Camas, por el ruido de la SE-30; Los Remedios y Triana por la afección que supone la N-630; y, de nuevo, Camas, Tomares, Castilleja de la Cuesta y Gines por la A-49.

LA SE-30
Dado que la circunvalación de Sevilla fue superada hace años por el entramado de viviendas y equipamientos urbanos no es extraño que sea la vía más conflictiva. La población expuesta a niveles de ruido de más de 55 dBA llega a 54.500 personas, de las que 7.200 están sometidas a más de 65. Por la noche, el nivel no se reduce para muchos y hay 12.400 que intentan dormir con más de 55.

Hay casi 500 personas expuestas a más de 70 dBA, sobre todo en el barrio del Cerro del Águila, una de las seis "áreas de conflicto" que se identifican, en concreto, en la zona de Santa Clara y Jardín Este y, "en particular" en el conjunto residencial Las Góndolas y otras zonas situadas entre los puntos kilométricos 2,500 y 5,500, aproximadamente.

En la capital, también se califica como conflictiva la zona del campus universitario de la Cartuja y hay más zonas escolares afectadas en el punto kilómetro 14, a la altura del estribo oriental de los puentes Juan Carlos I y Reina Sofía. El problema es igualmente importante a ambas márgenes del trayecto norte, entre los kilómetros 22,400 y 23,300, donde además de viviendas está afectado el Hospital de San Lázaro. Finalmente, se destaca el ruido que la SE-30 ocasiona en Camas, en la margen izquierda que va del kilómetro 17,800 al 19,700.

LA A-49, EL ALJARAFE
Alrededor de esta columna vertebral del Aljarafe viven hasta 24.200 personas soportan más de 55 dBA, 3.500 de ellos más de 65. Los niveles nocturnos no descienden para 5.500 de estos vecinos. Según el estudio, el 90% de los afectados se concentran del punto kilométrico cero al sexto, el trayecto que va de la Pañoleta a la salida Gines-Bormujos, donde hay además 26 centros educativos, tres de ellos con niveles "muy elevados" y el Hospital del Aljararafe, en Bormujos. Según Fomento, también es conflictivo el paso por Benacazón, ya en el punto kilométrico 16. En otros núcleos estudiados, como Umbrete, Huévar o Carrión los problemas "no resultan significativos".

AUTOVÍA DE LA PLATA
El informe del Ministerio de Fomento apunta que la reciente apertura de la A-66 (en el año 2004) ha reducido los problemas de ruido que suponía la N-630. No obstante, sigue habiendo unos 800 vecinos, sobre todo en Santiponce, que soportan más de 55 dBA, 200 de ellos incluso por la noche.

N-630
La carretera nacional Cádiz-Gijón que atraviesa Sevilla sigue causando muchos problemas en el límite occidental del núcleo urbano de la capital. En el estudio se alude expresamente a varios núcleos residenciales de Triana y Los Remedios, como Alfarería, Turruñuelo, León, El Tardón y Nuestra Señora del Carmen. En total, hay 3.500 personas que soportan más de 55 dBA de índice de ruido ponderado, de los que 325 llegan a 65. Por la noche, no bajan de los 55 dBA hasta 800.

LA RONDA NORTE
San Jerónimo y Pino Montano acogen a 3.000 personas que superan los 55 decibelios, 400 de ellas hasta por la noche. Los problemas se concentran sobre todo entre los kilómetros 4,00 y 4,700, -donde hay pisos de cierta altura y un complejo educativo afectado en Pino Montano- y una manzana de San Jerónimo, a la altura del kilómetro 7,200.

POR EL SUR, LA A-4
Los técnicos califican de "moderado" el problema por el ruido de esta autovía al sur de Sevilla en comparación con otros que aparecen en el estudio. Con todo, provoca que unas 500 personas convivan a diario con más de 55 decibelios, cien incluso por la noche en la parte central del tramo. Se trata de las urbanizaciones Nueva Andalucía y Montelirio y edificaciones singulares, como el Hospital del Valme o el complejo educativo Blanco White, perteneciente a la Diputación de Sevilla y ubicado entre los términos municipales de Sevilla y de Dos Hermanas.

LA N-IV POR BELLAVISTA
Los mayores problemas con la carretera N-IV se concentran en el tramo final de Bellavista, entre los puntos kilómetricos 548,8 y 549,5 y en ambas márgenes. Es la zona donde se suceden el Hospital de Valme y el Instituto de Enseñanza Secundaria Bellavista y, en la margen izquierda, numerosos bloques de pisos a pie mismo de la carretera. El estudio cifra en 1.700 los vecinos afectados por más de 55 dBA, 400 incluso por la noche.

LA N-IV Y LOS PALACIOS
A su paso por la provincia de Sevilla, los ruidos de la N-IV también inciden en Los Palacios, donde unas 2.500 personas están expuestas a más de 55 dBA de media. No obstante, la distancia que hay hasta la carretera y la función de pantalla que hace la infraestructura de encauzamiento del Caño de la Vega hace que la población que padece más de 60 dBA sea prácticamente nula.

Sevilla necesita más de 18 kilómetros de pantallas acústicas

Tal y como fija la normativa europea, el Ministerio de Fomento no sólo establece en este estudio las zonas que sufren contaminación acústica a causa de las grandes infraestructuras que gestiona (en este caso las autovías), sino que concreta la prioridad -alta, media o baja- para la instalación de pantallas que amortigüen el sonido en las zonas más conflictivas. En total, y sólo en la provincia de Sevilla (aunque el informe abarca toda Andalucía Occidental), se recomienda su colocación a lo largo de más de 18 kilómetros.

En más de 12 kilómetros la actuación está como considerada prioritaria. De hecho, algunos ayuntamientos, como los Castilleja de la Cuesta y Tomares, usan este argumento para que el Estado acometa la inversión necesaria lo antes posible. Este último, gobernado por el PP, ha lanzado incluso la idea de que la A-49 se soterre a su paso por el municipio. Las zonas más necesitadas son varios tramos de la SE-30 a su paso por el Cerro del Águila: entre los kilómetros 2,95 y el 4,50 en el margen izquierdo; y entre el 2,60 y el 4,60, con algunos saltos, en el derecho. También son urgentes los situados en la margen izquierda de la SE-30 a su paso por Camas, en algo más de dos kilómetros.

En este municipio son prioritarias además a lo largo del kilómetro de recorrido de la A-49 por La Pañoleta. Fomento también ha establecido que a medio plazo estos amortiguadores del sonido deben blindar las barriadas de Colina Blanca y Coca de la Piñera.

La prioridad es alta igualmente para la N-630 cuando bordea Triana y Los Remedios (1.900 metros); al paso de la A-49 por las urbanizaciones tomareñas de Santa Eufemia y la Urbanización Villares Altos, que suman 1.700 metros; en los cuatro kilómetros que esta autovía hace por los barrios de La Inmaculada y El Faro en Castilleja de la Cuesta; así como por la urbanización El Lorón, Las Brisas y Guadajaraque, en Gines. En Bormujos, aunque no de forma tan urgente, las pantallas son precisas en Las Coronas, la barriada El Barrero y al paso por el Hospital de San Juan de Dios, concertado con la Junta.

El documento del Gobierno central fija otras zonas de prioridad "media", como en la SE-30 a su paso por el Campus de la Isla de la Cartuja y el enlace sur de la N-630; así como varios tramos de la Ronda Norte por Pino Montano y San Jerónimo. A más largo plazo se recomienda la colocación al paso de la A-49 por Benacazón.

De todos los tramos analizados, sólo cuentan con pantallas ambas márgenes de la SE-30 a su paso por las urbanizaciones Jardín Este, La Moraleja y Santa Clara, aunque en el documento se admite que "la solución es compleja", como lo es el paso de la N-IV por Bellavista Sur.

Una carretera musical

Hace unos años en Japón, miembros del Hokkaido Industrial Research Institute comenzaron a tallar miles de surcos muy exactos en tres carreteras próximas. La idea era del señor Shizuo Shinoda ya que quería comprobar si al pasar un coche a una cierta velocidad por una carretera surcada, podría tocar una breve melodía.

Crearon las primeras carreteras que emiten música con el ruido de rodadura de los coches. Los surcos realizados tienen de 6 a 12mm y cuanto más estrecho es el intervalo, más alta será la nota emitida. Actualmente existen tres carreteras melódicas, en Hokkaido, Wakayama y en Gunma con 30 segundos de melodías pop japonesas. La velocidad óptima con la que se debe circular para oír la melodía en las mejores condiciones debe ser de 40 km/h, lo más constante posible y con las ventanas bajadas.En el caso de ir más rápido la melodía se escucha acelerada y en caso de ira más lento se escucha como a ralentizada.

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Aún quedan preguntas del efecto a largo plazo: como lo soportan los habitantes más próximos a estas carreteras, como afectará al desgaste de los neumáticos de los coches que pasan cada día y también como va a agrietarse la carretera con el paso del tiempo.


No deja de ser una curiosidad muy japonesa y muy divertida, pero que contribuye a aumentar la contaminación sonora de los valles en los que están situadas dichas carreteras.



Nueva galería de susurros en la Alhambra



La hallaron de casualidad, ya que en algunas guías, ni se menciona nada sobre la sala de los secretos. Se encuentra cerca del patio de Lindarajara o Daraxa, con lo que suponemos que está muy cerca de la sala de los secretos ya conocida. No es muy grande y tiene 4 esquinas formadas por los arcos que sustenta a la cúpula. Está realizada con ladrillo y la cúpula está recubierta de mortero.

Instrumento-mesa musical