El Ayuntamiento de Salamanca ha informado que el 70% de las denuncias por ruido son debidas a las molestias producidas por los propietarios de casas, frente al 30% que ocasionan los locales de ocio. Estas denuncias son presentadas por los ciudadanos, y en ningún caso por la actuación de oficio de la Policía Local.
Según recoge la Ordenanza, cuando se produce alguna denuncia en algún domicilio particular ó en un establecimiento hostalero, la Policía Local realiza las mediciones de los decibelios para comprobar que no se sobrepasa el nivel establecido. Si se sobrepasa, las multas pueden llegar hasta los 3.000 euros y pueden conllevar el cierre del local durante un mes.
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