El concejal de Medio Ambiente afirma que ningún vecino padece contaminación acústica superior a los 70 decibelios · Las zonas más ruidosas de la capital son las próximas a las grandes vías de tráfico
J. CABRERA
El mapa de ruidos de Córdoba ya está terminado y a punto de su aprobación definitiva por la Junta de Gobierno Local. De los datos del mismo se desprende que hay 23.300 que padecen entre las 07:00 y las 19:00 una contaminación acústica superior a la óptima. En horario nocturno, que es el comprendido entre las 23:00 y las 07:00, sólo hay unos 11.220 ciudadanos que están expuestos a un ruido que supera los 55 decibelios. Este número es de 18.500 vecinos por las tardes.
El concejal de Medio Ambiente, Francisco Cobos, por su parte, está satisfecho tanto con el trabajo realizado como con los resultados, puesto que alrededor del 75% de la población de la capital soporta niveles de ruido "aceptables"; es decir, que los márgenes oscilan entre los 55 y los 65 decibelios, lo que técnicamente se denomina "tolerablemente ruidosos".
El capitular señaló que los vecinos que se encuentran fuera de este margen son los que viven en las proximidades de los grandes viales de circulación y cuyas viviendas se encuentran en planta baja o primera. Por contra, según este edil de IU, no hay en la capital "un ciudadano que esté expuesto por encima de 70 decibelios", lo que se denomina área ruidosa.
Según Cobos, las zonas que generan un mayor nivel de contaminación acústica se encuentran en las inmediaciones de las grandes vías de circulación y de los accesos a la capital.
La diversa normativa que regula la contaminación acústica establece distintos niveles dentro de una misma ciudad y de un mismo horario. Hay zonas sensibles, como son los entornos de los hospitales y de los centros educativos, en donde el nivel debe ser más bajo que en el entorno.
En cambio, las zonas de servicio, comerciales, deportivas y recreativas suben el listón hasta los 65 decibelios. Los polígonos industriales llegan hasta los 70 y se permiten los 75 decibelios en aquéllas que están "afectadas por servidumbres sonoras a favor de infraestructuras de transporte, autovías, autopistas, rondas de circunvalación, ejes ferroviarios, aeropuertos y zonas de espectáculos al aire libre".
Francisco Cobos aseguró sobre este aspecto que la contaminación en los polígonos industriales de la capital no llega al límite permitido por la ley y que la incidencia del tren es inexistente, dado que las vías están soterradas en buena parte del casco urbano.
Curiosamente, el nivel de sonido más alto en horario nocturno se ha registrado en el polígono de Chinales, una zona industrial que combina esta actividad con el ocio juvenil. También se dan situaciones de alta contaminación acústica que no afectan a los vecinos.
Un ejemplo expuesto por Cobos está en la avenida del Corregidor, donde la medición realizada en el centro de la calzada supera con creces el nivel permitido, mientras la obtenida en la línea de fachada más próxima se encuentra dentro de lo señalado como óptimo.
Cobos señaló que a la vista de los resultados de este estudio se puede concluir que Córdoba "no es de las ciudades más ruidosas de España ni de Andalucía". Señaló que hay capitales con una media que supera los 85 decibelios y que tienen centros educativos en zonas declaradas como "especialmente ruidosas".
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