Que Hollywood reinterpreta la realidad ya lo tenemos claro, pero nos gusta. Aunque lo de silenciar el sonido de una pistola con una toalla enrollada o poner un cojín delante del cañón como hace Toni Soprano, los acústicos no nos ha colado nunca.
El nivel de ruido de un disparo de arma de fuego sin silenciador está en torno a los 140 o 160 decibelios (lo cual puede provocar daños permanentes a los oídos) mientras que si le colocamos un silenciador, el estruendo desciende sólo hasta los 120 o 130 decibelios. Esto equivale al ruido que hace un martillo neumático (capaz de provocarte daños auditivos si estás lo bastante cerca).
Para atenuar el sonido necesitamos longitud de silenciador. Es física pura, aunque se puedan realizar ciertos retoques para aumentar su capacidad.
Los ruidos de un disparo vienen de tres causas diferentes:
- La detonación, que es la combustión de la pólvora y es el ruido principal. Eso se elimina o disminuye con el uso de silenciadores.
- La rotura de la barrera del sonido. Para eso se usa o munición subsónica o supresores sónicos integrales.
- Los automatismos del arma. Son piezas metálicas que se mueven y hacen ruido.
Usar un silenciador con munición supersónica reduce el sonido pero no lo apaga.Usar subsónica sin silenciador reduce el sonido también, pero lo mejor sería utilizar munición subsónica con silenciador.
Os dejo con un par de vídeos para ilustrar el tema.
No hay comentarios:
Publicar un comentario