El Hotel Maritim y el complejo Corona Blanca exigen a las autoridades que atajen el problema
FERNANDO BETHENCOURT - SAN BARTOLOMÉ DE TIRAJANA
Varios mensajes de protesta contra el ruido engalanan ya las fachadas de dos hoteles del Sur. Ha sido el primer movimiento de protesta empresarial contra la plaga de la ruidosa movida juvenil y el botellón. Los responsables de los hoteles Maritim Playa y Corona Blanca, dos de los establecimientos afectados por los excesos del ocio nocturno del entorno de la Plaza de Maspalomas, han decidido plantarle cara al problema acústico que imposibilita el descanso de sus clientes. Los empresarios exigen que alguno de los líderes del tripartito que gobierna en San Bartolomé de Tirajana se posicione antes del final del periodo estival sobre un problema que aseguran sufrir desde hace más de doce años. Y anuncian que las pancartas y las protestas irán en aumento .
"Esto es un llamamiento de auxilio, para que la gente que transita noche y día por esta zona sea consciente de que ya no podemos más", señala Bjorn Christ, directivo y uno de los propietarios del Maritim, afectado en el 90% de sus instalaciones por unos índices sonoros que llegan a triplicar el nivel permitido. Los hoteleros han decidido llevar sus protestas en favor del derecho universal al descanso a las paredes de sus edificios y adornar con diez pancartas de denuncia la imagen nocturna de uno de los núcleos festivos del Sur. "Estamos en la actitud de pedir ayuda. Si el ayuntamiento no hace nada, que sea el Cabildo, el Gobierno de Canarias o la fiscalía misma la que oiga nuestro llamamiento de socorro en una zona que se está muriendo", añade Christ.
Estos empresarios aseguran que el principal motivo de la protesta, que tenían prevista desde hace meses, se fundamenta en que no han recibido ninguna respuesta por parte del consistorio sureño. "Le hacemos llegar quejas, denuncias y escritos, y, hasta la fecha, ningún concejal, ni nadie del ayuntamiento se ha puesto en contacto con nosotros, ni siquiera para decirnos que se están tramitando", asegura Bjorn Christ. Y agrega: "Esto refleja la dejación que existe con respecto a este tema, hacia la hostelería y la falta de interés en buscar una solución para ambas partes".
Una iniciativa similar por parte de los hoteleros del Sur, con el Maritim como protagonista, se produjo hace 12 años, coincidiendo con el inicio de esta polémica, una "herida", que según ellos, está degradando la imagen y la calidad alojativa de la zona.
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