Cádiz, 30/07/09
El centro instala dos sonómetros que miden los decibelios en la zona de recién nacidos
REDACCIÓN
El Hospital Universitario de Puerto Real ha implantado un nuevo sistema eléctrico que permite controlar el ruido ambiental en el Servicio de Neonatología, una medida con la que se pretende controlar la exposición al ruido de los recién nacidos, ya que está demostrado que eso puede interrumpir el crecimiento y el desarrollo normal en niños prematuros.
En una nota, este centro explicó que el necesario uso de monitores, respiradores o bombas de infusión, entre otros instrumentales, supone una fuente inevitable de ruidos, por lo que el objetivo es controlar aquellos ruidos que puedan producir tanto los profesionales de la unidad como los padres o familiares de los bebés.
Para ello, se han instalado unos sonómetros que miden los decibelios programados e indica, al igual que un semáforo, la situación sonora en cada momento. Las luces componen la silueta de una oreja en color verde, lo cual indica un nivel sonoro adecuado.
Cuando empieza a haber un mayor ruido, la silueta pasa a tener color ámbar o rojo, lo que indica que se ha llegado a un nivel molesto para los bebés, por lo que hay que reducir la voz. En concreto, se han colocado dos sonómetros, uno en la zona de incubadoras y otro en la zona de cunas térmicas.
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