AudiotecA las doce del mediodía, la música de los chiringuitos de Burriana se puso en marcha, y no porque fue por la apertura de los locales, sino para realizar las mediciones bajo supervisión de una empresa de sonido para limitar los equipos musicales durante los meses de verano, y no contar con más denuncias de vecinos de la zona.
Los responsables de la empresa del control del audio instaló ayer varios “chivatos” o micrófonos que recogen el ruido que se crea en el chiringuito, es decir, el nivel de música que llega dentro de la sala donde la gente se encuentra. Por otra parte, instalaron el limitador de sonido, que como explicaron los técnicos “no se trata de que se llegue a un cierto nivel de decibelios, y de ahí no pueda pasar, sino que se hace de forma frecuencial, es decir, que sirve como equalizador, para regular tanto los agudos, como los graves que puedan llegar fuera del chiringuito”.
Además de controlar el sonido en el local, los técnicos de Audiotec realizaron mediciones desde la avenida Mediterranea, delante de la vivienda del vecino que denunció el ruido de los locales en los últimos años. De esta manera, la medición alerta en que punto los equipos de sonido de los chiringuitos deben de estar limitados para no superar el límite de 45 decibelios que permite la Ley. La instalación de estos limitadores es diferente a los de años anteriores, ya que estos estarán conectados a un disco duro, donde se almacenará toda la información de los niveles de decibelios que se registran durante las noches de viernes, sábado y domingo. La revisión del sonido dará paso a la apertura de los chiringuitos este mismo fin de semana. El viernes, 4 de junio, los tres chiringuitos abrirán sus puertas, el que fuera el Quiero Verte, que reforma su imagen y se convierte en "Qp", La Roca y el Arenas.
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