jueves, 10 de diciembre de 2009

El espacio de la tradición

Sevilla, 22/11/09

Dos denuncias piden que se fijen límites a los ensayos de las hermandades

MARGOT MOLINA

La tradición es un apellido que ha otorgado una asumida superioridad a determinados actos y eventos sobre otros y, especialmente, sobre los derechos individuales. Las cofradías, respaldadas por una gran parte de tradición y algo menos de devoción, han ocupado las calles de las poblaciones con tanta frecuencia como falta de debate.


Sin embargo, a los juzgados de Sevilla y Málaga ya han llegado denuncias de ciudadanos que cuestionan el modo en el que se desarrollan actividades como los ensayos de las bandas de cornetas y tambores en plena vía pública o los de los costaleros.

Un juzgado de Málaga anuló la pasada semana la autorización que el Ayuntamiento había concedido a la banda de la cofradía de La Esperanza para ensayar en la plaza de Fray Alonso de Santo Tomás tras la denuncia de una vecina. El ruido superaba los límites acústicos tolerados.

También ha sido denunciada otra banda, la de la cofradía sevillana del Cristo de la Sangre de San Benito, que practica en un parque frente a la Estación de ferrocarril de Santa Justa. El Ayuntamiento le ha hecho varios requerimientos para que busquen otro lugar; pero en la capital andaluza las ordenanzas de Medio Ambiente permiten a las bandas de Semana Santa ensayar hasta la medianoche.

"Raro es el domingo o festividad en Sevilla que no hay alguna procesión en la calle, independientemente de la Semana Santa", admite Adolfo Arenas, presidente del Consejo General de Hermandades y Cofradías de Sevilla, una institución que aglutina a 120 hermandades.

Según los datos del Centro de Coordinación Operativa (Cecop) de la Delegación de Convivencia y Seguridad del Ayuntamiento de Sevilla, este año habrá un total de 490 eventos religiosos en la ciudad -sin contar los que se producen en Semana Santa- que afectan al transporte público y privado, a la movilidad de las personas y a la limpieza y que, por tanto, requieren de la intervención de los servicios municipales. De esos 490 eventos, 237 son ensayos de costaleros, 120 son procesiones, 55 son cruces de mayo y 30, traslados de imágenes religiosas.

"A todos estos eventos, que se producen en días festivos y fines de semana, habría que sumarle otros 200 en los que no se requiere la actuación del Cecop porque son de menor envergadura y no afectan al tráfico o a la movilidad", asegura un portavoz del citado organismo. El servicio del Ayuntamiento sevillano es el único en Andalucía que tiene sistematizadas este tipo de actuaciones. "Hay una ventanilla única para atender a las hermandades, al igual que para otros eventos como, por ejemplo, el rodaje de una película".

Pero no hace falta ocupar calles o plazas para invadir el espacio individual de los ciudadanos. A los eventos anteriormente citados en Sevilla habría que sumarle las prácticas de las 25 bandas de música que, a una media de cuatro semanales y un periodo de diez meses, son unos 4.000 ensayos.

"Nosotros no podemos prohibir nada, pero facilitamos el que no molesten. En verano de 2010 estará listo un local de 2.300 metros cuadrados para que ensayen las bandas que se cederá al Consejo de Bandas de Música Profesional. No se trata sólo de que no molesten, sino también de ofrecerles un sitio digno, a resguardo de las inclemencias del tiempo, a unos 3.000 jóvenes", apunta un portavoz de la Delegación de Fiestas Mayores del Ayuntamiento de Sevilla.

Para la presidenta de la asociación ciudadana Iniciativa Sevilla Abierta (ISA), Raquel Rico, el "facilitar" debe ser "una referencia imprescindible en la política municipal: hay que facilitar llegar pronto al trabajo, hacer efectivo el derecho al descanso, agilizar los trámites administrativos... Y, en lo relativo al ocio, a la cultura, es imprescindible tener en cuenta la diversidad existente, amparando en igualdad de condiciones las expresiones de esa pluralidad".

En Málaga, sin embargo, la postura del Ayuntamiento es otra, informa Sergio Mellado. La nueva ordenanza de ruidos, que entró en vigor el 26 de marzo, recoge que cualquier ensayo en la calle es ilegal y que la policía puede multar al infractor e incluso "establecer como medida cautelar la intervención de los instrumentos".

Las sanciones oscilan entre los 600 y 12.000 euros. Esta ordenanza ha provocado que la mayoría de las bandas cofrades hayan tenido que buscar otro lugar donde ensayar que no sea en la vía pública. La concejala de Medio Ambiente, Araceli González, les ha ofrecido el auditorio del recinto ferial de Cortijo de Torres, pero las hermandades consideran que está demasiado lejos y piden autobuses gratuitos -a cargo del Ayuntamiento, claro está- para los músicos.

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