miércoles, 10 de febrero de 2010

La Guardia Civil suspende un concierto en Noreña en pleno debate por los ruidos

Un vecino se personó en el local para pedir el fin de la actuación


Un momento del concierto del Marcelo Rock Bar, que se completó sin incidencias.Un momento del concierto del Marcelo Rock Bar, que se completó sin incidencias. franco torre
Noreña,

Franco TORRE

La Guardia Civil interrumpió el viernes por la noche un concierto que se estaba celebrando en un local de la calle de La Portilla, en Noreña, tras recibir una llamada de un vecino quejándose por los ruidos. La actuación, que acababa de comenzar, ya había motivado las protestas de los residentes antes incluso de su inicio. Además, otro local de la Villa Condal, el Marcelo Rock Bar, acogió una segunda actuación, aunque en este caso se completó sin incidencias y con una notable asistencia. Los conciertos se produjeron en pleno debate de la normativa anunciada por el alcalde, César Movilla, quien prevé restringir este tipo de eventos ante las quejas ciudadanas.

Según señaló el propietario del local afectado, las primeras quejas por ruidos se produjeron hacia las once de la noche, cuando los componentes del grupo que actuaba, «MyStereo», preparaban los instrumentos. Nada más comenzar la actuación un vecino se personó en el local para protestar por los ruidos y, acto seguido, llegó la Guardia Civil, que instó al propietario a interrumpir el concierto, cosa que se hizo de inmediato.

El hostelero se había puesto en contacto con César Movilla y la concejala de Urbanismo, Valentina Valdés, para comunicarles que pensaba dar un concierto. Atendiendo a las indicaciones de la concejala, el grupo evitó usar amplificadores y conectó su equipo al limitador del local, con licencia para música amplificada. No obstante, esa circunstancia no impidió la denuncia.

Mientras tanto, en el Marcelo Rock Bar de la plaza de la Cruz se desarrollaba sin incidentes el concierto de «Green River», aunque tras la conclusión del recital, numerosos clientes se hicieron eco del suceso de la calle de La Portilla.

La interrupción del concierto tuvo repercusión en internet. En la página de Facebook «¡Que sigan los conciertos en los bares de Noreña!», con 400 admiradores, una testigo relató que el vecino, desesperado, llegó a subirse al escenario para pedir el fin de la música.

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